Parece que el término Alimentación Saludable está de moda. Todos queremos alimentarnos bien, principalmente para estar sanos, pero existe una gran confusión en este terreno y todo el mundo opina y da consejos a cerca de cosas que ha oído sin ninguna base científica.
¡Nunca nos atreveríamos a aconsejarle a un ingeniero de caminos cómo debe hacer un puente! Sin embargo, en materia de nutrición existe una gran confusión desde hace años que ha llevado a la aparición de muchos prejuicios, falsos mitos y dietas milagro que son perjudiciales para nuestra salud.
Por eso, en este post queremos aclarar qué es una alimentación saludable y en qué consiste un tratamiento dietético saludable para perder peso sin perder salud.
Según la OMS llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir diferentes enfermedades no transmisibles (diabetes, cardiopatías, cáncer…). Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios. Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos ricos en grasas, azúcares libres y sal; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética.
Los principios básicos de una dieta sana para un adulto son:
Cuando necesitas perder peso, el tipo de tratamiento más recomendado por los distintos organismos y sociedades científicas es la DIETA MODERADAMENTE HIPOCALÓRICA EQUILIBRADA, que es aquella que reduce la ingesta calórica entre 500 y 1.000 Kcal/día. Recomendándose una pérdida de peso aproximada de entre 0.5 y 1kg por semana
Al hablar de dieta EQUILIBRADA, nos referimos a que debe aportar todos los nutrientes en la cantidad y proporción adecuada, por tanto no se diferencia demasiado de lo que se aconseja para el resto de la población general.
Es muy importante que el tratamiento dietético de la obesidad te ayude a perder peso sin arriesgar tu salud. Para ello debe cumplir una serie de requisitos:
Es también muy importante que el plan propuesto se adapte a las características clínicas y a las preferencias de cada persona. Por ello es muy conveniente buscar la ayuda profesional de nutricionistas titulados y capacitados para llevar a cabo este tipo de tratamientos en personas sanas o enfermas.
Ya sabemos que este post ha sido un poco denso, pero queríamos dejar claros estos aspectos generales para poder ir poco a poco descendiendo a detalles, y así sepáis cómo trabajamos y en qué nos basamos.
Aunque es difícil dar recomendaciones concretas que sean aplicables a la población en general, en los próximos post trataremos de concretar raciones aproximadas y consejos más específicos para poder llevar una dieta sana apoyándonos en imágenes que ¡valen más que mil palabras!
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2 Comments
Muy claro y útil. Espero vuestros próximos posts
Nos alegra saber que te gusta. Iremos poco a poco publicando posts que puedan ayudaros a conocer un poquito más a fondo el apasionante mundo de la nutrición saludable.